Esta es una historia digna de ser destacada, ya que esta pequeña nos enseña lo que es la fuerza de voluntad, la fe y las ganas de vivir. Conoce la historia de Constanza y emocionate con nosotros.
Constanza es una niña oriunda de Las Catitas, tiene 12 años, va a séptimo grado de la escuela primaria y su familia está conformada por su mamá Adriana, su papá Julio y su hermano Jeremías. Ella es alegre y divertida, le gusta pasar tiempo con sus amigas y con sus abuelos.
Cuando tenía 4 años y medio tuvo que afrontar un gran desafío: el cáncer. Fue una infancia muy difícil para ella y su familia, ya que todos lucharon contra el mismo enemigo invisible. Coty puso su cuerpo: inyecciones, quimioterapias, controles, internaciones y miedo, mucho miedo.
Pasaron siete años de este proceso que “fue muy duro, largo y con la ayuda de Dios, la Virgen de Lourdes y todos los vecinos y amigos los fuimos pasando” comenta Adriana, su mamá. También recalca la importancia de las docentes que pasaron por el camino de Coty, sus compañeros y los padres de los mismos. “Todos nos acompañaron y dieron fuerzas para seguir adelante”.
Llegó el gran día
El 24 de junio de 2022, después de diez intensos años, llegó la última resonancia de Coty donde el resultado fue positivo: el cáncer ya se había ido.
Felicidad, emociones encontradas y nostalgia invadía a su familia. El Hospital Notti, la Asociación Tras-Pasar en conjunto con Fundavita y Mercedes Carrión; mamá de Camí, una nena que no superó la leucemia, pero siguió ayudando a los niños para que tuvieran una estancia más amena, prepararon un día mágico para compartir en familia y celebrar la vida. Coty tocó la campana y lo logró. Venció al cáncer.
Reconocimiento para una valiente
La comunidad entera conoce la lucha de Coty y toda su familia y el Municipio de Santa Rosa a través de el Área de Relaciones con la Comunidad estuvo presente en este momento único y de tanta alegría compartida. Organizaron una merienda y llegaron hasta la puerta de la casa de Costanza para agasajarla y entregarle un regalo en nombre de la Intendenta Flor Destéfanis.
Esta es una de esas historias que nos enseñan a valorar a las personas que nos rodean, aprovechar los momentos, vivir con ganas y luchar por todo lo que ansiamos conseguir, como ella lo logró.