Los vecinos de la zona le dicen la casa de Larriqueta, y se corresponde con el apellido de sus últimos dueños, herederos directos de Carlos Gonzalez, el mismo que fue gobernador de la provincia de Mendoza entre 1863 y 1866. Hablamos con Daniel Larriqueta para que nos sirva de guía en este viaje histórico.
Daniel Larriqueta, tiene 80 años, y vive actualmente en Buenos Aires. Nació en Mendoza, de familias andinas y españolas; es historiador, escritor y economista de larga trayectoria. Su bisabuelo Carlos Gonzalez, fue gobernador de la provincia de Mendoza entre 1863 y 1866 y dueño de estas tierras. “Estos terrenos ubicados en la Villa Cabecera de Santa Rosa fueron donados por mi bisabuelo Carlos Gonzalez, quien fue Gobernador de la provincia. En aquel entonces le tocó la tarea de reconstruir la ciudad después del terremoto” dice Daniel.
La familia Gonzalez
Los Gonzalez llegaron a la Argentina en 1776 y a Mendoza en 1810. En ese entonces vivían de las exportaciones de mulas y del tráfico de carretas a Rosario y Buenos Aires. Jose Benite Gonzalez, tatarabuelo de Daniel, fue mayor del ejército argentino, Carlos González bisabuelo de Daniel (gobernador de Mendoza) y Enrique Gonzalez, (abuelo de Daniel), fue el empresario que le dió vida a estos terrenos y la casona ubicada en la Villa Cabecera de Santa Rosa. La hija más chica de Enrique, María Eugenia González González de Larriqueta, nació en 1910 y es la mamá de Daniel Larriqueta.
“Enrique González, mi abuelo, recibe esta tierra de su padre (Carlos), y decide instalarse y constituir su familia. La casa la diseña un arquitecto belga, Mecie Barbie, que hizo muchas obras en Mendoza. Fue construida en 1888”. dice Daniel.
“Las terminaciones de la casa eran muy cuidadas y de corte Europeo. En cada rincón de la galería había un clima diferente por el mecanismo de aireación que tenía la casa, con mucho espacio entre el techo y el cielorraso. En la zona donde almorzaban había un bastidor que era movido constantemente por una persona de servicio, mientras comían los patrones”.
Una casona de 136 años
La llegada del ferrocarril a Santa Rosa (1885) transformó este lugar. Comenzó a poblarse la Villa Cabecera, dice Daniel y se construyó la casona que existe actualmente. Muchos de los materiales llegaron en el tren y fueron traídos de Europa.
“La casa (el chalet) tiene 600 metros cubiertos y la galería tiene 70 metros de largo. Sobre la galería dormía el personal de servicio. Tenía una pileta cubierta que se llenaba de agua de lluvia para reutilizarla”.
La calefacción era con estufas a carbón de hulla (carbón relativamente duro que contiene betún) que emitían alto contenido calórico.
En la casa había mucha gente de servicio, dice Daniel: cocineros, quienes servían, los que mantenían la producción, los espacios verdes. Dormían en la galería y en las casas de la finca. “Recuerdo que habían peones italianos y belgas”
“En la finca existía una importante producción de pastizales. Eran 1000 hectáreas regadas. A finales del siglo XIX aparecen las viñas y se construye una bodega. Todo funcionaba gracias a la usina hidroeléctrica que se construyó por el canal. Era la única casa que tenía luz eléctrica en todo Santa Rosa.”
En 1916 muere muy joven Enrique Gonzalez, siendo precandidato a gobernador de la provincia de Mendoza y presidente del partido popular que después sería el origen del partido demócrata.
Otra figura de la política que vivió en esta casa es Valentin Gonzalez, diputado nacional, vivió en la casa 20 años y fue también Intendente de Santa Rosa.
“Durante el tiempo que vivió mi tío Valentin Gonzalez, él con su mujer hacían helados todos los días, con hielo que traía el tren de ciudad, e invitaban a los principales de la Villa a tomar helado y era un evento social”. recuerda Daniel.
Un cementerio natural y la casa
Cuenta Daniel que estas tierras fueron el epicentro de las dos batallas más importantes de Santa Rosa. “Esas batallas se libraron en estas tierras, porque eran las tierras más altas de Santa Rosa. Donde está hoy el monumento a las Trincheras fue el conflicto y el lugar de concentración de las fuerzas y retaguardia es donde está hoy la casa, cruzando el canal. Acá estaba el comando del ejército en las dos batallas y el hospital de sangre” recuerda Daniel.
“Muchos soldados fueron sepultados en estas tierras, donde está construida la casa hoy, por eso algunos vecinos aseguran escuchar ruidos y otras cosas, de las almas en pena que quedaron en el lugar” dice Daniel.
En el cementerio de la Villa Cabecera de Santa Rosa, existe una tumba que su cruz dice: “Animas del Corral” hallado en la finca Larriqueta”. Los huesos fueron encontrados removiendo tierras para su cultivo y un encargado de la finca, decide darle identidad y sepultarlo. Son restos oseos humanas, que se corresponden con el relato de Daniel y el cementerio.
Los terrenos y el contexto político social de la época
El 29 de octubre y el 7 de diciembre de 1874 se producen dos importantes batallas en Santa Rosa y el terreno donde está construida la casona fue parte de este proceso de guerras civiles, entre las fuerzas del gobierno argentino y las revolucionarias dirigidas por José Miguel Arredondo.
“Por estos terrenos Roca logra atacar a Arredondo, que estaba ubicado en una posición fuerte, con una ancha zanja y un parapeto de tierra, rodeado de montes bajos, imposibles de cruzar para la caballería. Pero un baqueano del lugar, le indica a Roca como sortear esa defensa y llegar hasta este lugar para atacar por la retaguardia y vencer al enemigo. Imaginate que por esta acción el gobierno de Avellaneda fue salvado y Roca ascendido al grado de General.”
Detalles de la entrevista
- Se dice que la casa actual está construida sobre un cementerio. Allí fueron enterrados soldados caídos en la batalla de las trincheras o atendidos en el hospital de sangre que había en el lugar.
- Los González tenían conflictos con los Suarez, que eran Lencinistas.
- En el tiempo de disputas con los lencinistas, a la casa se agregaron rejas, originalmente no tenía. Los lencinistas atacaron en reiteradas oportunidades a Valentín Gonzalez, que fue Intendente de Santa Rosa.
- “Mi bisabuelo era muy mitrista, así que podría afirmar que en algún momento Mitre estuvo en esta casa”.
- “Mi madre donó a la municipalidad una parte del terreno donde ahora está construida la comisaría y el banco”.
- La batalla de Santa Rosa significó el final de la revolución de 1874, y de las campañas militares de las guerras civiles con batallas a campo abierto. Todavía hubo algunos episodios menores, pero este tipo de batallas, que había caracterizado las guerras civiles argentinas, no volvería a definir la historia política de este país.