Hoy, 15 de mayo, conmemoramos el Día Internacional de las Familias, una fecha dedicada a reconocer la importancia y el valor de la unidad familiar en todas sus formas. Desde su establecimiento por la ONU en 1993, este día nos invita a reflexionar sobre el papel central que desempeñan las familias en nuestras vidas.
La familia es mucho más que un lazo sanguíneo; es un refugio de amor, apoyo y comprensión. Es donde aprendemos los valores que nos guiarán a lo largo de nuestra existencia. Desde la Coordinación de Género, Diversidad y Familia, se promueven prácticas que fomentan la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como el apoyo a los padres en su labor educativa y de cuidado.
Es importante recordar que todas las personas, sin importar su origen étnico, social, económico o sexual, tienen el derecho fundamental de formar una familia basada en el afecto, la identidad y la solidaridad. La ley reconoce y protege a todas las familias, independientemente de su composición.
Para promover el buen trato hacia los niños y adolescentes, es fundamental escucharlos, aceptarlos, reconocer sus cualidades y ayudarles a resolver conflictos. Además, brindarles amor, cuidado y momentos de juego y felicidad es esencial para su desarrollo integral.